¡Aja! Estás buscando una herramienta que te ayude a clarificar y ordenar tu mente, para apagar el piloto automático, te caché. 🎈 Hoy te hablaré de una que me encanta: Journaling para apagar el piloto automático.
Mi estimada Baby Boss, soy muy feliz de que estés aquí buscando información para cultivar tu mindset y es que como ya lo sabes, no soy una experta en temas de crecimiento personal, pero amo compartir las herramientas que me han ayudado a mí a seguir el ritmo en esta vida de ser mujer, empresaria, lider, novia, hija, amiga y hasta administradora del hogar, ¡ah! Y de paso bloguera.
Una de las herramientas que más me ha ayudado a ordenar mi mente, conocerme y escucharme, es el journaling: práctica de escritura diaria en la que pones en papel tus ideas, pensamientos y también puedes describir emociones y sensaciones. Es un espacio de confianza entre tu yo interior y tu yo exterior, porque es que una se pone unos retos que vaya, vaya… Es necesario escucharnos mejor. ¡Nos encanta retarnos!
Ahora bien, el problema no son los retos, el asunto a resolver es encontrar balance entre todo lo que nos planteamos crear y hacer porque es muy fácil caer en esto que ha sido denominado: el piloto automático.
¿Y qué es vivir en el piloto automático?
Desde la mirada de la psicología, en la vida, ir en piloto automático es estar tan sumergido en la inercia de nuestros hábitos, rutinas, pensamientos, preocupaciones, que no nos damos cuenta de lo que pueda estar sucediendo en nuestro interior. Solo vamos día tras día, sin escuchar los mensajes que nos puede estar enviando nuestro cuerpo y nuestro inconsciente.
Es por eso, mi estimada Baby Boss, si justo ahora estás en un estado de inercia que no te está dejando rentabilidad de tiempo para ti, te he dejado acá abajo la práctica de journaling que hace unos meses a mí me ayudó a enfocarme y gestionar mejor mi tiempo para salir del piloto automático y la pulpería de las 1.000 cosas por hacer.
¡Busca lápiz, papel y vamos a la acción que aquí están tus preguntas de journaling!
Antes de iniciar, elige un espacio de comodidad e inspiración, prepara tu bebida favorita, pon una música que te agrade y te haga mantener la concentración en ti. Se vale ser detallista, ¡es una cita contigo!
A continuación, tu journaling para apagar el piloto automático:
- Observa cómo estás actualmente:
Revisa tus actividades diarias, observa en detalle cuánto tiempo de tu día le dedicas a esas actividades y luego, con claridad, diseña un horario realista con las actividades que puedes llevar a cabo.
Responde estas preguntas en tu libreta:
- ¿Cuál es mi estatus actual?
- ¿Cómo es un día de mi vida?
- ¿Cómo es una semana de mi vida?
- Identifica tus síes y tus noes.
Leyendo un devocional en You Version, me encontré con la reflexión de lo tan en automático que vamos por la vida, poniendo en tela de juicio nuestra palabra, tiempo y compromiso porque a todo le decimos que sí, sin pensar siquiera en qué espacio de nuestro tiempo real y diario vamos a darle atención a esas cosas a las que le estamos diciendo que si.
Cuando hagas este ejercicio, te sorprenderás de lo tan en piloto automático que has estado actuando, pero también podrás ver con claridad qué compromisos te toca renegociar, delegar o simplemente soltar.
Escribe todas esas cosas que aún están pendiente por hacer, revisa tus compromisos, escribe y reflexiona:
- ¿Cuáles son tus compromisos? ¿A qué y a quiénes le has dicho que sí?
- ¿Cuáles son las cosas que te generan estrés porque nunca tienes tiempo para hacerlas?
- ¿Existe algo que puedas delegar?
- ¿Cuál es tu nivel de honestidad contigo misma?
Y esto va atado al amor que puedes sentir por ti. Cuando vas por la vida diciendo: “sí, yo puedo, yo lo hago, cuenta con eso” a todo lo que se te presenta, dejas de ser un ser humano para convertirte en una olla de presión y tú me preguntarás: ¿qué tiene que ver esto con el love yourself? ¡Sencillo! Por cada sí que le dices a otros, es un no que te dices a ti. Te restas espacio, mi estimada Baby Boss. ¡Ouch!
¿Cómo sanarte de esto y ser más amorosa contigo misma?
Pregúntate y escribe con honestidad: ¿cuáles de todas esas cosas a las que le dijiste sí?
- ¿Qué te gusta y que no te gusta hacer (dentro de las cosas a las que les dijiste sí)?
- ¿Qué cosas estás dispuesta hacer aunque no te gusten?
- ¿Esas cosas que estás dispuesta a hacer y que no te gustan te van a generar un resultado positivo a mediano o largo plazo?
Recuerda, sé honesta.
- Identifica si tus expectativas son realistas:
Otra de las cosas que leí recientemente en el capítulo 5 del libro de Steven k. Scot, es que una de las cosas que impide al ser humano ser constantemente feliz son las altas expectativas: en los demás, en el dinero y hasta en uno mismo.
A ver, dime si esto te suena familiar: supones que los demás saben o pueden adivinar lo que esperas de ellos, envidias o quieres lo que otros tienen solo porque, aparentemente, son felices… Y mi pregunta es, ¿te estás centrando en tí? ¿En tus metas?
Tener expectativas está bien, pero tenlas de ti y de lo que sabes que puedes aprender, aplicar y ejecutar. Si no, vas a vivir cansada e infeliz.
Identifica si estás invirtiendo tu energía en expectativas realistas:
- ¿Cuáles son las metas por las que estás dispuesta a trabajar cada día del próximo trimestre?
- ¿Con qué recursos cuentas para cumplir esas metas? (Humanos, intelectuales, físicos, tecnológicos).
- ¿En cuáles de esas metas necesitas ayuda de un equipo?
- Y si ya tienes equipo: ¿estás comunicando eficazmente a tu equipo las metas que los involucran?
- ¿La comunicación es constante?
- Y si no puedes invertir en un equipo: ¿con quién puedes hacer colaboraciones o intercambio de talento para acelerar tu meta?
Cuántas decisiones sabias pueden generarse en una mente clara.
¡Gracias por llegar hasta aquí!
Te deseo tanta claridad en la forma en la que gestionas tu vida, que puedas llegar a sentir realización constante por la transformación de tus propósitos.
Te abrazo virtualmente, mi estimada Baby Boss. ❤